Título original: The Thirteenth Tale
Autor: Diane Setterfield
Año: 2006
Sinopsis: Cuando una vieja escritora acostumbrada a mentir y una joven librera empeñada en saber la verdad se encuentran, regresan los fantasmas del pasado, los secretos de una familia marcada por el exceso, las cenizas de un incendio memorable y el perfil de un ser extraño que aparece y desaparece tras las cortinas de una mansión.
Bueno, hace unos días tuve la oportunidad de ver la película de Jane Eyre y me acordé de lo bueno que fue el libro (y lo poco que estaba esta a su altura) y eso me hizo pensar en que hacía mucho tiempo que no leía un libro de ese estilo. Así que me puse a buscar recomendaciones de lectores que hubieran leído el clásico Jane Eyre, que les hubiera gustado y que dieran nombres de libros que pudieran ser parecidos o no sé, básicamente que recomendaran.
El caso es que varios de esos lectores recomendaron El Cuento Número Trece de Diane Setterfield y tonta de mi me puse a leerlo con muchísima ilusión.
No diré que me disgustó el libro, solo que no era lo que me esperaba.
Si hacemos una comparativa de El Cuento Número Trece con Jane Eyre os diré que solo se parecen en que gran parte de la obra transcurre en ‘una mansión con fantasmas’, en ese punto de pertenecer al género de ‘novela gótica‘. Pero hasta ahí el parecido. Jane Eyre era una novela que trataba sobre una chica luchadora que se crecía ante las adversidades de una vida que solo le daba limones, llegando hasta tal punto que se cansa de hacer limonadas, y aún así encuentra el amor al que toda mujer aspira/sueña muy profundamente.
El cuento número trece como su sinopsis cuenta, trata de la vida de una mujer enigmática contada como si fuera una historia para no dormir, con un final algo inesperado (digo algo porque no del todo). Pero que solo se lee para llegar a ese final que te explique el porqué de todo.
Mi personaje favorito sin duda es el de Vida Winter, que (como descubres a lo largo de toda la historia), ha sido una mujer luchadora y resuelta que ha tenido que aceptar las cosas como le han venido y actuar según las circunstancias, siempre pensando en los demás.
Lo que más me impactó es el desenlace, cuando empiezan a encajar todas las piezas y le da un sentido a el tiempo que creías perdido dedicado a este libro.
Como valoración final os diré que es una novela ‘regulín, regular’ como diría mi hijo (un 5 pelado).
Se deja leer, pero la fijación excesiva por el tema de los gemelos llegando a rozar la obsesión enfermiza no ayuda mucho. ¿Os la recomiendo? No sé, es de esas novelas que tienes que evaluar por tu propia cuenta. Aunque hay libros mucho más bonitos, interesantes o entretenidos El Cuento Número Trece de Diane Setterfield se deja leer.